sábado, 28 de mayo de 2011

MUSEO DOMINICANO DE ARTE "FRAY PEDRO BEDÓN"

El convento de Santo Domingo fue fundado en el año de 1541; es considerado el segundo monasterio más antiguo en la historia de Quito. Posee seis retablos y seis patios, los cuales se convirtieron en cuarteles militares durante la Revolución Liberal.


El Museo Dominicano se encuentra divido en tres salas, las cuales poseen una gran variedad de obras tanto en pintura como en escultura.


PRIMERA SALA
Esta sala describe los inicios del convento de Santo Domingo, muestra esculturas de sus dos fundadores, San Francisco y Santo Domingo. Estas esculturas están elaboradas con la técnica del encolado, fueron elaboradas por Francisco Albán.
Hallamos una escultura de Santo Domingo de Guzmán, realizado por Bernardo de Legarda, un gran maestro de la Escuela Quiteña. Todas estas obras de arte datan del siglo XVIII.



SEGUNDA SALA
Todas las obras que datan del siglo XVII poseen una gran sincretismo, es decir las piezas poseen tanto una tradición indígena como simbología de la fe católica; es posible hallar influencia árabe ya que los españoles fueron invadidos por los árabes y por esta razón las esculturas tenían esas características.
En esta sala encontramos varias esculturas que poseen ojos de vidrio, fueron talladas en madera y cubiertas con pan de oro.
Aquí podemos observar obras del siglo XIX el cual fue la etapa de la decadencia de la Escuela Quiteña ya que ocurrió la época de la independencia y todo el presupuesto fue utilizado para la guerra.
Una pieza que muestro el ejemplo de la decadencia es la de San Pedro Mártir; es una obra simple que posee un tallado rústico.


TERCERA SALA
El Fray Pedro Bedón se convirtió en el padre de la escuela de arte en Quito, a su vez fue considerado como el primer pintor muralista.
La tercera sala posee varias obras que fueron realizadas por el Fray Pedro Bedón. Entre sus trabajos más importantes encontramos: los Libros Corales que poseen una decoración vegetal y una pasta de cuero. Estos libros fueron elaborados en el año de 1688.
Se puede observar cuadros de Miguel de Santiago como La Trinidad, también la escultura más destacada de Bernardo de Legarda, la Virgen de Quito.


REFECTORIO
Es el lugar donde antiguamente los sacerdotes se reunían a comer.
El techo es de madera y se lo denomina Artesonado, posee pinturas que revelan la vida de Santa Catalina de Siena. Alrededor de estas pinturas se encuentran los 54 mártires que murieron por tratar de evangelizar y difundir su religión en diferentes partes del mundo. Tiene un púlpito que lo utilizaban para leer la Biblia mientras los demás comían, se decía que “mientras comía el cuerpo, el espíritu también lo hacía”.
Encontramos una hermosa sillería compuesta por altos relieves que fueron elaborados en el siglo XVI.



En los corredores de este gran convento encontramos obras de: Víctor Mideros, Fray Enrique Mideros. Una de las obras más importantes de Fray Enrique es Jesús Obrero, la cual representa la unión del comercio entre las regiones del Ecuador.


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